El pasado Febrero, dejamos unos fríos Países Bajos para dar el pistoletazo de salida a nuestro año ciclista como Ride Beyond Crew. Un año para ponernos a prueba entre nosotros, superar nuestros límites y descubrir nuevos lugares en bici. Pero lo más importante, un año en el que experimentaremos todos esos momentos juntos y nos apoyaremos unos a otros con nuestras victorias personales. Desde el primer KOM hasta competiciones sin asistencia en el desierto, juntos lo conseguiremos.

Decidimos empezar el año con un par de rutas con parada para el café para empezar a mover las piernas y conseguir un poco de - muy necesitada - vitamina D. ¿Dónde ir mejor que a Girona? (Debe haber una razón para que los pros vayan allí, ¿no?) Sin que ninguno de nosotros hubiéramos estado antes allí, condujimos con curiosidad por la empinada carretera que nos llevaba a nuestro alojamiento en la parte Norte de Girona. ¡Vaya vistas! ¡Y qué buen tiempo hace! 

Desembalamos rápidamente nuestras bicis y vamos a dar una vuelta alrededor de una subida llamada Cannet para estirar un poco las piernas. Era bastante agradable estar subiendo cuestas después de meses de las planas rutas de Holanda y los entrenamientos en el rodillo! Terminamos la ruta en la cafetería ciclista Hors Categorie con algo para picar y cervezas especiales que casi consiguieron hacernos olvidar que todavía teníamos una dura subida de 1,5km por delante para poder volver a nuestro hotel... Con los chicos por delante, como siempre intentando ver quién gana, conseguimos llegar arriba sorprendentemente bien. ¿Será el espíritu catalán?

¡Nuevo día, nueva ruta! Es hora de hacer un circuito alrededor del puerto más famoso de Girona, Els Àngels. Hoy hemos tenido el placer de conocer a Benjamin Topf de la revista Gran Fondo, que se ha unido a nosotros para la ruta y que el año que viene seguirá nuestras aventuras. Una serpenteante carretera entre los árboles nos lleva hasta el Santuari dels Àngels de la cima. Después de avituallarnos y poner nuestra primera pegatina Ride Beyond Crew en la señal KOM seguimos nuestro viaje, pasando Figueres - la pintoresca localidad natal de Salvador Dalí - para llegar a Palava donde comer algo y tomar un café (y caramelo de fresa para Jelmer). Después de algunos kilómetros más y descender, estamos de vuelta en la ciudad. Supongo que todas nuestras rutas en Girona terminaron prácticamente de la misma forma... Comiendo y bebiendo cerveza bajo el sol y temiendo la última cuesta a nuestro Hotel...

El tercer día fue una oportunidad para que los chicos salieran a jugar. Jasmijn tenía trabajo pendiente y yo prefería descansar un poco y leer. Los chicos se unieron a una ruta en grupo organizada por The Service Course para celebrar la nueva colección de Pass Normal Studio. Recorriedon la clásica vuelta por la costa y se pusieron a prueba frente al guía de ruta Simon Gerrans en la última subida de gravel. Los holandeses lo hicieron bastante bien en las cuestas, ¿qué dicen de las Montañas Holandesas?

Cuarto día, nuestro último día en Girona y mi favorito particular. Una ruta relajada con vistas espectaculares, muchas paradas para el café y tiempo para charlar con todo el mundo. Es destacable cómo después de unos días en la bici, nuestras conversaciones pasan de ser conversaciones del día a día para tratar temás más importantes de bienestar y próximos objetivos personales en la vida. Como si unos pocos días de bici, sol y aire fresco crearan espacio en nuestras mentes para hablar de los asuntos que solemos omitir en la vida diaria. Tenía algunos nervios cuando salí de casa, ya que el nivel ciclista del grupo varía bastante. Fue genial experimentar el ambiente de apoyo del grupo y ver cómo las victorias personales se volvían compartidas. Terminamos este último día en Doskiwis Brewery en su encantadora terraza al sol, con comida rica, bebidas frías y Mac DeMarco sonando de fondo.

Aquí ya parece verano...