La primera ruta que se le ocurrió a Jamijn fue la icónica La Redoute, un tramo que ha visto en TV y en el documental de Philippe Gilbert y la prueba femenina del año pasado. Fue el lugar en el que Annemiek van Vleuten realizó un espectacular ataque, se desafió a si misma y se dijo: ¡Si quieres puedes! Con este pensamiento tan inspirador, se exprimió subiendo esta cuesta.

Esta cuesta empieza cerca del hotel "Le coffee ride". Martijn ya ha subido muchas veces la primera parte, pero nunca hasta arriba del todo. Toda la subida es intensa - es muy belga. Al principio, es como subir por un muro vertical, aunque por lo menos tiene buen asfalto. Después de unos doscientos metros, suaviza la pendiente, pero el asfalto se vuelve gravilla. Intensa, pero divertida.

Esta no es una subida que hagas por la recompensa de las vistas en la cima. Como podrías esperar de un típico "Muur" ("muro" en holandés) - es corta y empinada. La recompensa es subirla y no dejar que acabe contigo. Especialmente cuando los ancianos te advierten de que esta es la subida más dura de Las Ardenas. Pero quizás es por eso que Roel la ha elegido. Y, a veces, tú acabas con la cuesta. Como hizo Roel en la primera parte, temirnando con uno de los mejores 4 tiempos en Strava.

Cuando Kaj estaba intentando convertirse en ciclista profesional, entrenó muchos kilómetros aquí. Hay muchas maneras de llegar a la cima, pero la más interesante es empezando en el pintoresco pueblo de Stavelot. La ruta te lleva por algunos sectores bastante empinados, así como partes más rodadoras por bosques con sombra. Incluso te da la sensación de estar yendo en bici por los Alpes con sus bonitas curvas de herradura y la antena de la cima. Por si esto no fuera suficiente, casi nunca ves ningún coche.

Muy probablemente, una de las subidas más largas de Las Ardenas. Mike la eligió porque le gusta subir cuestas de entre el 3% y 4% a ritmo constante.Si vienes desde Malmedy, la subida tiene dos curvas al principio y después básicamente se convierte en una subida recta. También lleva al punto más alto de Bélgica con unos 694 metros sobre el nivel del mar, con unas vistas magníficas. 

Para Lion tenía que ser un tramo en descenso. Como tiene frenos de disco en su Paralane² está encantada con todo lo que pasa yendo cuesta abajo. El viento, la emoción y la sensación de velocidad pura. Ee día, la ruta terminó con la lluvia más intensa que nadie había visto nunca. Hizo que diera un poco de miedo, pero de algún modo también más emocionante. Un ruta, un día - que no olvidaremos.