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Entrevista
En Australia, la temporada de cyclo-cross comienza a principios de año, por lo que el nuevo equipo Team Attaquer ya lleva un buen número de carreras a sus espaldas. Tom Chapman y Chris Aitken, que se hacen llamar —ya sabes por qué— el barbas y el gafas, están ahora compitiendo en EE. UU. Tuvimos la oportunidad de conocer algo mejor la escena de competición estadounidense y sus diferencias con Australia, así como de aprender sobre la configuración de sus bicicletas.
¿Por qué os decidisteis a competir en cyclo-cross en EE. UU.?
Todo empezó hace un año, cuando algunos compañeros de equipo y yo vinimos a EE. UU. a participar en el campeonato mundial CrossVegas. En ese momento decidimos que era una experiencia magnífica para acumular muchas más horas de competición de alto nivel antes de ir a Europa. Además, como en EE. UU. se habla inglés y no una multitud de idiomas como en Europa, la organización nos resultó mucho más fácil.
¿Cuál es la diferencia entre competir en Australia y en EE. UU.?
La principal diferencia es, sin duda alguna, el nivel de los competidores. Aquí, los 30 primeros son rapidísimos y hacen que lo des todo para llegar a meta. Además, hay mucha más afluencia de público, lo que contribuye a crear ambiente. En Australia, el cyclo-cross solo lleva practicándose unos 5 años, así que todavía no ha alcanzado el mismo nivel de desarrollo que en EE. UU. No obstante, las competiciones que se celebran aquí tienen una gran influencia en Australia, y los circuitos en casa son muy similares tanto en condiciones como en diseño.
Los Estados Unidos son un país enorme, ¿cómo os desplazáis a las distintas carreras?
Es de un tamaño parecido a Australia, por lo que nos enfrentamos a largos viajes por carretera. Pero tenemos la suerte de contar con el apoyo de Scott Dedenbach y del «Women's CX Project», que hacen que los viajes se pasen volando. Quiero aprovechar para darles las gracias, porque no estaríamos aquí si no fuera por ellos. Nuestra base de operaciones durante la estancia está en Michigan, por lo que el día de viaje más largo es de 12 horas en la furgoneta. La mayoría de los fines de semana tenemos que hacer un viaje de ida y vuelta de 15 horas, así que intentamos recuperar algo de sueño o pasamos el tiempo entre bromas.
¿Cuál ha sido el momento más divertido de vuestra aventura estadounidense?
Pues… un lunes por la tarde volvimos del campeonato mundial Jingle Cross a la casa de Scott, que está en una parcela rodeada de bosques. Jeff (el mecánico) se dispuso a marcharse, pero su coche no arrancaba, así que miró bajo el capó y resulta que había una marmota acurrucada en el compartimento del motor que no tenía ninguna intención de salir. Seguramente se había metido allí durante el fin de semana, y había aprovechado para cortar algunos cables. (Lo siento, Jeff, pero fue gracioso cuando te la encontraste).
Vuestra temporada de cyclo-cross en Australia transcurre antes con respecto a la temporada «normal» del hemisferio norte. ¿Qué retos plantea este tipo de temporada larga de cyclo-cross?
Sí, el caso es que competimos muy pronto en comparación con el resto del mundo, así que tenemos que planificar bien cómo entrenamos y cuándo tenemos nuestro período de descanso. Si compites en todas las carreras que hay a lo largo de todas las temporadas, puedes acabar con lesiones por fatiga. Ese es el motivo por el que nos hemos tomado libre este fin de semana, y aprovecharemos para descansar un poco y recuperarnos antes de rematar los tres últimos fines de semana de competición.
¡Hablemos de bicis! Los dos competís con una MARES. ¿Cuál es vuestra configuración favorita?
Chris – Actualmente corremos con la Mares CX Force 1, que es la bicicleta que usa nuestro equipo en Australia. Yo llevo una configuración algo más corta que la que correspondería a alguien de mi tamaño, ya que llevo un cuadro mediano y una potencia de manillar de 75 mm. Me comentan mucho lo corta que es la potencia, pero, para mi complexión, es la que me permite tener una mejor posición del centro de gravedad, especialmente cuando salto obstáculos o afronto descensos pronunciados. En cuanto a la transmisión, habitualmente llevo un plato de 42D complementado con un casete de 11-32D. Actualmente, esta configuración parece ser adecuada para la mayoría de las carreras.
Tom – Yo utilizo un cuadro de 56 cm con una potencia de 90 mm. Una configuración bastante normal para mis 183 cm de estatura. Mis neumáticos favoritos son los Baby Limus, y no suelo llevar presiones demasiado bajas. Para pistas secas, suelo llevar sobre 1,9 bar, y lo mínimo que he llevado es 1,5 bar en barro resbaladizo. En cuanto a la transmisión, llevo la misma que Chris; con cualquier combinación por debajo de esa valdría más la pena ir a pie.
¿Cuánto tiempo vais a quedaros en EE. UU., y cuáles son las próximas carreras en las que vais a participar?
Estaremos en EE. UU. durante 9 semanas en total, de las que solo nos quedan 4. Este fin de semana es el único que tenemos libre. Lo habíamos planificado como fin de semana de descanso incluso antes de llegar aquí, porque con la gran cantidad de competiciones, pensábamos que necesitaríamos un descanso a estas alturas; ¡y vaya que si lo necesitamos!
